"Las agitaciones de 19 años de ensayos en busca de una libertad que no ha existido y más que todo, las difíciles circunstancias en que se halla en el día nuestro país, hacen clamar a lo general de los hombres que ven sus fortunas al borde del precipicio, y su futura suerte cubierta de una funesta incertidumbre no por un cambio en los principios que nos rigen y que en mi opinión es donde está el mal, sino por un gobierno vigoroso, en una palabra militar; porque el que se ahoga no repara en lo que se agarra, igualmente conviene en que para que el país pueda existir, es de necesidad absoluta que de los dos partidos en cuestión desaparezca de él, al efecto, se trata de buscar un salvador, que reuniendo el prestigio de la victoria, el concepto de las demás provincias y más que todo un brazo vigoroso, salve a la patria de los males que la amenazan; la opinión presenta este candidato, él es el General San Martín. Para esta aserción yo me fundo en el número de cartas que he recibido de personas de respeto de ésa, y otras que me han hablado en ésta sobre ese particular; yo apoyo mi opinión sobre las circunstancias del día. Ahora bien, partiendo del principio que es absolutamente necesario el que desaparezca uno de los partidos contendientes, por ser incompatible la presencia de ambos con la tranquilidad pública. ¿Será posible, sea yo el escogido para ser el verdugo de mis conciudadanos, y cual otro Sila, cubra mi patria de proscripciones? No, jamás, jamás, mil veces preferiría correr y envolverme en los males que la amenazan que ser yo instrumento de tamaños horrores; por otra parte, después del carácter sanguinario con que se han pronunciado los partidos, me sería permitido por el que quedase victorioso, usar de una clemencia necesaria y me vería obligado a ser agente del furor de pasiones exaltadas que no consultan otro principio que el de la venganza. Mi amigo, veamos claro, la situación de nuestro país es tal, que el hombre que lo manden le queda otra alternativa que la de apoyarse sobre una fracción o renunciar al mando; esto último es lo que hago. Muchos años hace que usted me conoce con inmediación, y le consta que nunca he suscrito a ningún partido, y que mis operaciones y resultados de éstas, han sido hijas de, mi escasa razón y del consejo amistoso de mis amigos; no faltará quien diga que la patria tiene derecho a exigir de sus hijos todo género de sacrificios, esto tiene sus límites; a ella, se le debe sacrificar la vida e intereses, pero no el honor. "
Extracto de una carta de José de San Martín dirigida a Tomás Guido en 1829.
8 comentarios:
el viejo y conocido padre de la patria. Notaste que en los billetes de ahora lo sacan joven y aguerrido? ya no más el viejo digno de Boulogne Sur Mer. Igual cayó mucho, qué tiene ahora, el cinco no? abajo de belgrano, tremendo. en fin, así estamos, el de cien es roca.
rivadavia no está?
Es verdad, les gusta más de milico que de civil...
Hay una poropuesta para cambiar a Roca por Juana Azurduy.
Rivadavia ya tiene su avenida que es bien larga y Juan Manuel nada.
lo de juana me parece muy bien, pero no sé si le doy el de cien eh, juana que empiece de abajo y que agarre el de dos, y que lo asciendan a mitre.
La verdad que es lamentable los tipos que tenemos en algunos billetes, a Mitre, Sarmiento y Roca habría que volarlos
Es más, pondría a Juana, si quieren, a Perón en el de $50 y a Ubaldini o a Lorenzo Miguel en el de $100.
debe salir un montón de plata cambiar todos los billetes. O pensarán hacer sellitos como con el austral? a mí que no me aumenten los impuestos eh.
Si quieren a Mitre en el billete, que pague el diario La Nación por tenerlo ahí.
Publicar un comentario