sábado, agosto 16, 2008

Tristeza

La desdicha universal flota como un espectro por la tarde.
Barracas que por incultos jardincillos pardos huyen.
Pabilos fantasmales oscilan en el estiércol quemado,
dos durmientes se bambolean rumbo a la casa, grises y difusos.
Sobre el marchito prado corre un niño
y juega con sus ojos negros y lisos.
El oro gotea de los arbustos borroso y apagado.
Un viejo gira tristemente al viento.

Al atardecer, de nuevo sobre mi cabeza,
Saturno guía mudo un sino desdichado.
Un árbol, los pasos de un perro en retirada,
y negro vacila el cielo de Dios y deshojado.

Un pececillo se desliza veloz en el arroyo
y leve roza apenas la mano del amigo muerto,
y alisa con ternura su frente y su vestido.
Una luz despierta las sombras en los cuartos

George Trakl, 1887-1914 (Salzburgo). Poeta de poca pero densa producción poética. Su residencia siempre fue Viena. Muere por sobredosis de cocaína el 4 de noviembre de 1914, luego de volver del frente de guerra donde se desempeñaba en la sección sanitaria por su título de Farmacéutico.

No hay comentarios.: