domingo, agosto 19, 2007

Las Ventanas


Quien desde fuera mira a través de una ventana abierta, jamás ve tantas cosas como quien mira una ventana cerrada. No hay objeto más profundo, más misterioso, más fecundo, tenebroso y deslumbrante que una ventana tenuemente iluminada por un candil. Lo que la luz del sol nos muestra siempre es menos interesante que cuanto acontece tras unos cristales. En esa oquedad radiante o sombría, la vida sueña, sufre, vive.
Por sobre las olas de los tejados, acierto a entrever a una mujer madura, arrugada ya, pobre, perpetuamente enfrascada en su tarea y que nunca sale. Con su rostro, con su atuendo, con sus gestos, con apenas nada, he reconstruido la historia de esta mujer, o quizá fuera mejor decir su leyenda, y de vez en cuando, entre lágrimas, me la recito a mí mismo.
De haber sido un pobre anciano, habría reconstruido la suya con la misma naturalidad.
Y me acuesto, satisfecho de haber vivido y padecido en la piel de otros.
Y tal vez me digan: "¿Cómo sabes que esa leyenda es la verdadera?". ¡Qué me importa la realidad que se halle fuera de mí, si me ha ayudado a vivir, a sentir que soy y lo que soy.


Charles Baudelaire

2 comentarios:

m. dijo...

si hay un libro que me alteró la mente, ese es Diarios íntimos, damián, de carlitos. Me lo prestó mi mamá, yo iba al secundario. A veces sospecho que mi mamá era más rara de lo que siempre supuse.

En fin. Yo soy todo, todo es yo.
Torbellino.

aguante las almas torturadas!!

Damián dijo...

Y hay algunos que son muy largos sino los pongo, pero este muchacho es uno...